lunes, 8 de noviembre de 2010

Si mis lágrimas fueran fuentes,
regarían los Jardines de Babilonia,
Si mis besos fueran seda,
vestirían el sueño de primavera.
Si mi vida fuera un libro,
en sus hojas escribiría te quiero.
Si mi alma fuera viento,
volaría alto hasta tocar un lucero.
Si mis deseos fueran tierra,
crecería una flor, la más bella…
Si mis manos fueran música,
sonaría en tu cuerpo una bella melodía.
Si mi piel fuera ánfora,
estaría siempre abierta…
a recibir esos versos
que guardas en tus caricias.
Si me escribieras poemas,
te donaría mi vida entera,
pero no eres poeta,
solo un alma inquieta.
.-.-.-.-.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario