Con frecuencia me pongo bajo la luz de mi radiante lámpara y pienso en ti, no sólo como un acto monótono de únicamente pensarte… sino como el verbo que se conjuga en mis sentidos y se trasforma en ese escalofrio y esa sed de desprenderme por ti y por mi… hay un deseo oculto entre tú y yo, un deseo que con frecuencia es mas tuyo que mío, pero que me apropio.
Con frecuencia te extraño, y te miro a los ojos sin mirarte, y te hablo sin hablarte y te toco sin siquiera rozarte… eres tan parte de mi como yo de ti, te odio por hacerme nada y por lograrlo todo…
Con frecuencia te extraño por que tu llevas el valor y yo el olvido, porque cuando amanece, cuando todo se vuelve claro, yo soy simplemente la hoja que en la noche escribimos y en la mañana decidimos quemar…
con frecuencia te extraño, porque no puedo no pensar en ti y olvidarme de mi, porque ya eres parte de lo que odio de mi y amo…
con frecuencia te extraño y no te lo hago saber porque sabría entonces que no te extraño a ti sino a mi cuando estoy contigo…
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