A lo largo de todo este tiempo, incluso dentro de este mismo año, sin ir más lejos, he vivido diversas situaciones que me tendrían que haber llevado a pensar justamente todo lo contrario, "que lo imposible es imposible y además no puede ser", y quizá por mi naturaleza cabezota o idealista ( no sé muy bien cuál de las dos partes tiene la culpa) no lo pienso.
Sigo pensando, que la mayoría de veces, la imposibilidad sólo es el miedo de los cobardes, el miedo que los otros proyectan en uno mismo. Nuestro propio miedo, y nuestras absurdas barreras mentales, porque al fin y al cabo, son eso, barreras mentales que quizá sólo estén en nuestra cabeza.
Todos hemos tenido un sueño, que por creerlo imposible hemos ido abandonando, dejando en un cajón, apartado para no verlo demasiado,...Todos hemos amado a alguien y por creerlo imposible, hemos dejado de amar antes de tiempo, nos hemos dado por vencidos, antes de tener el NO, todos hemos dejado de intentar algo, por el miedo a volver a caer, a volver a equivocarnos, a volver a sentir eso que ya no queremos sentir...
El mundo, las personas que lo componen están llenos de historias,de recuerdos, de emociones,de prejuicios y barreas, de credos, ....de infinitud de caminos y millones de circunstancias diferentes,....y a veces, tan similares....tan iguales. Porque, en el fondo, no somos tan diferentes, como creemos.
Vivimos rodeados de prohibiciones, de imposibles, de normas morales, de pensamientos ajenos,..Creo que ha llegado un momento, en que todo aquello que suena a difícil, lo acabamos despojando de nuestra mente, para no llevarnos la decepción del no ha salido como esperaba, creo que, a veces, la gente que nos rodea, se toma muy a la ligera eso de dar consejos gratuitos, sobre lo que debemos hacer con nuestras vidas, y en lo que debemos creer.
Porque parece que cualquier símbolo de dificultad, de imposibilidad y de diferencia,...hace pensar a los demás que estamos locos, que es mejor que sigamos haciendo y queriendo lo de siempre, que para qué arriesgar,...y un sinfín de frases hechas y pensamientos enlatados, que hacen que uno poco a poco acabe formando parte de esa masa, que ya no cree ni apuesta por nada. Ni tan siquiera por esa persona.....
Quizá, sea cierto, y la probabilidad sólo sea una forma de ver las cosas más cerca y de autoengañarse, pero también pienso que es una buena forma de empezar, quizá la mejor de todas. El paso de la imposibilidad a la improbabilidad es un gran paso, que todos, en algún momento, deberíamos probar. Porque sabemos, que cientos de cosas, de historias que todos veían como imposibles, al final acabaron siendo probables, y se convirtieron en reales.
CIUDAD DEL VIENTO
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