Me he puesto a sacar un poco de hierba y hacia mucho viento y de repente oigo un ruido muy fuerte me giro y cual fue mi sorpresa que una uralita que media unos tres metros por ocho se había levantado del techo y había ido a parar a mis pies acompañada de una piedra de unos cinco kilos que estaba encima de la uralita.
Menos mal que mi ángel de la guarda debía estar por allí rondando.
Cuando era pequeña siempre iba a bañarme al río que pasa por debajo del huerto con mi hermano y ahora como esta lleno de hierbas y cañas hace tiempo que no puedo bajar, y ahora me van hacer el acceso ya se que no me bañaría pero me gustara verlo y recordar los buenos momentos que pase.
Ir al huerto para mí es una vía de escape , me relaja y quemo un poco de calorías que por desgracia me conviene bastante.
No se porque pero ahora recordando me a venido la imagen de la "chata" la mula que tenia mi abuelo,era un animal que solo le faltaba hablar , entendía todo lo que le decía mi abuelo.
Siempre íbamos en invierno a Macta a recoger las aceitunas con la mula y el carro por esas cuestas que habia hasta llegar al final del camino que es donde teniamos el trozo de tierra , era precioso y tenía muchos pinos y una cueva que salía agua con una vegetación que yo no he visto en ningun sitio y había unas plantas que las llamaba guardalibros y las secaba y las ponia entre las paginas de los libros, tambíen habia un enorme pino que debia tener más de cién años " el pi de Forcades " os acordais de doña Emilia la maestra del cole pues era suyo, debia tener yo unos siete u ocho años era precioso y enorme debía medir por lo menos unos 15 metros de altura,la pena fue que le cayo un rayo y se seco un poco y algun desgraciado lo corto , aquel día llore de rabia pues era como un simbolo de cuando era niña .La foto es del pino de Forcades cuando tenia 19 años.
Mi hermano y yo tambien teniamos un lugar secreto era arriba de una peñasco que habiamos hecho en el suelo con piedras una especie de cuadrados y al cabo de los años aun estaba la marca de las piedras en la roca, os pareceran tonterias pero cuando eramos niños nos encaba subirnos allí.
La gran pena fue que mis abuelos lo vendieron cuando se hicieron mayores y no podian cultivarlo y yo les dije que no lo quería ya que en aquel momento tenia un trozo de tierra que compre en" perots" , que al separarme se quedo mi ex marido.
Ahora me da mucha pena haber dicho que no lo queria porque en este momento para mi seria una pasada tener ese terreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario